Seis fáciles pasos para tener lombrices en casa y producir humus para la huerta y el jardín
Tener un criadero de lombrices rojas californianas es algo bastante sencillo. Sólo hay que seguir estos seis fáciles pasos, pronto ellas reciclarán desechos de la cocina y el jardín y lo convertirán en un saludable y nutritivo compuesto llamado humus, excelente abono para nuestras plantas.
Primer paso
Utiliza un cajón de madera o canasto de plástico a manera de “cuna” para las lombrices. Son ideales los cajones de verdura o los canastos plásticos en los que se transportan lácteos. Asegúrate de limpiarlo de residuos que molesten la actuación de las lombrices. Si usas cajones de madera, es ideal que les pases aceite de lino en el fondo (pero puedes omitir este paso, es sólo para que te dure más el cajón). Luego cúbrelo con plástico y pinchalo un poco para que drenen los excesos de líquido. Puedes usar una vieja cortina de baño o simplemente bolsas de plástico.
Segundo paso
Prepara el contenedor con un fondo de papel de diario. Este papel provee aire, retiene agua y sirve de comida a las lombrices. Usa unas 20 hojas de papel cortado en trozos. No utilices papel con tinta de color porque contienen tóxicos. Si bien las lombrices son capaces de procesar hasta metales pesados, la idea en esta oportunidad es cuidarlas para que produzcan humus de calidad para nuestras plantas.
Acomoda el papel sobre el plástico del fondo, agregue agua hasta que parezca una masa esponjosa pero no empapada y en la que queden espacios con aire. Puedes hacer bollos con el papel también. Agrega más hojas si te pasaste de agua.
Ahora pon una capa de unos 5cm de tierra común, de tu jardín, en el cajón que es la que contendrá benéficos microorganismos para activar el proceso. Nota: las partículas de tierra arenosa ayudaran el proceso digestivo de las lombrices.
Tercer paso.
Agregar las lombrices calculando aproximadamente su peso para luego saber cuánto comida necesitarán.
Cuarto paso.
Les gustan los desperdicios de frutas y verduras crudos como cáscaras, carozos, etc.
Limita la cantidad de cítricos, es mejor ni usarlos. No coloques carne, huesos, aceite o productos sintéticos.
Quinto paso.
Es mejor trozar los desperdicios en pequeñas piezas, cuanto mas pequeñas mejor.
Considera que las lombrices comen de 3 a 7 veces su peso por semana. Así que esto es lo que deberás aportarle en desperdicios.
Colocar una hoja de papel seco en lo más alto del contenedor o pasto seco, esto ayudara a mantener el balance de la mezcla, regular posibles olores del contenedor, prevenir mosquitas, mantener la humedad, etc. Reemplaza el papel frecuentemente si las moscas se presentan o si el contenedor se llena de agua.
Sexto paso.
Cubre finalmente el contenedor con una lámina de plástico madera terciada o tela, pero permita que entre el aire para evitar que se “escapen” o que las coman los pájaros.
Deberás ubicar el contenedor en lugar fresco y a la sombra, ya sea dentro o fuera de la casa.
Para mantener a las lombrices felices, aliméntalas una vez a la semana. Si el contenedor se seca deberás rociarlo con agua. Si se moja demasiado agrega más papel seco. Remueve suavemente las lombrices una vez a la semana así tendrán suficiente aire.
Tener un criadero de lombrices rojas californianas es algo bastante sencillo. Sólo hay que seguir estos seis fáciles pasos, pronto ellas reciclarán desechos de la cocina y el jardín y lo convertirán en un saludable y nutritivo compuesto llamado humus, excelente abono para nuestras plantas.
Primer paso
Utiliza un cajón de madera o canasto de plástico a manera de “cuna” para las lombrices. Son ideales los cajones de verdura o los canastos plásticos en los que se transportan lácteos. Asegúrate de limpiarlo de residuos que molesten la actuación de las lombrices. Si usas cajones de madera, es ideal que les pases aceite de lino en el fondo (pero puedes omitir este paso, es sólo para que te dure más el cajón). Luego cúbrelo con plástico y pinchalo un poco para que drenen los excesos de líquido. Puedes usar una vieja cortina de baño o simplemente bolsas de plástico.
Segundo paso
Prepara el contenedor con un fondo de papel de diario. Este papel provee aire, retiene agua y sirve de comida a las lombrices. Usa unas 20 hojas de papel cortado en trozos. No utilices papel con tinta de color porque contienen tóxicos. Si bien las lombrices son capaces de procesar hasta metales pesados, la idea en esta oportunidad es cuidarlas para que produzcan humus de calidad para nuestras plantas.
Acomoda el papel sobre el plástico del fondo, agregue agua hasta que parezca una masa esponjosa pero no empapada y en la que queden espacios con aire. Puedes hacer bollos con el papel también. Agrega más hojas si te pasaste de agua.
Ahora pon una capa de unos 5cm de tierra común, de tu jardín, en el cajón que es la que contendrá benéficos microorganismos para activar el proceso. Nota: las partículas de tierra arenosa ayudaran el proceso digestivo de las lombrices.
Tercer paso.
Agregar las lombrices calculando aproximadamente su peso para luego saber cuánto comida necesitarán.
Cuarto paso.
Les gustan los desperdicios de frutas y verduras crudos como cáscaras, carozos, etc.
Limita la cantidad de cítricos, es mejor ni usarlos. No coloques carne, huesos, aceite o productos sintéticos.
Quinto paso.
Es mejor trozar los desperdicios en pequeñas piezas, cuanto mas pequeñas mejor.
Considera que las lombrices comen de 3 a 7 veces su peso por semana. Así que esto es lo que deberás aportarle en desperdicios.
Colocar una hoja de papel seco en lo más alto del contenedor o pasto seco, esto ayudara a mantener el balance de la mezcla, regular posibles olores del contenedor, prevenir mosquitas, mantener la humedad, etc. Reemplaza el papel frecuentemente si las moscas se presentan o si el contenedor se llena de agua.
Sexto paso.
Cubre finalmente el contenedor con una lámina de plástico madera terciada o tela, pero permita que entre el aire para evitar que se “escapen” o que las coman los pájaros.
Deberás ubicar el contenedor en lugar fresco y a la sombra, ya sea dentro o fuera de la casa.
Para mantener a las lombrices felices, aliméntalas una vez a la semana. Si el contenedor se seca deberás rociarlo con agua. Si se moja demasiado agrega más papel seco. Remueve suavemente las lombrices una vez a la semana así tendrán suficiente aire.