- Cortamos con unas tijeras podadoras el trozo final (de 5 a 15 cm) de unas ramas o tallos jóvenes de la planta elegida, que estén sanos y vigorosos. Cortamos siempre por debajo de un nudo o yema que es el punto de unión de una hoja con el tallo.Se le puede mezclar una parte de arena, tierra fértil o turba .Presionamos bien la tierra alrededor del esqueje para que quede bien sujeto. La tierra tiene que quedar bien apretada alrededor de la ramita.
Repetimos el mismo procedimiento con los otros dos esquejes.
Si el ambiente es seco, conviene cubrir los esquejes con plástico transparente para evitar que se marchiten. Necesitan un ambiente húmedo por lo que si no los cubrimos deberemos pulverizarlos a menudo durante los primeros días.Al cabo de un tiempo, del nudo en tierra surgirán raicillas que alimentarán a la nueva planta.Cuando las nuevas plantas estén bien arraigadas, podremos trasplantarlas al lugar elegido para ellas o a otras macetas.
Es recomendable realizarlo los primeros días de primavera.
Si el ambiente no es muy adecuado, (Algo frío) en vez de plantar directamente los esquejes en la tierra, se ponen en un vaso con agua (unos 4 o 5 cm de agua) hasta que se observa que les salen raicillas. Entonces se trasplantan a la tierra.
- Diferentes plantas para hacer esquejes.
- Colocamos la maceta en un sitio con abundante luminosidad, hasta ue crezcan nuevas hojas, luego lo trasladamos a un lugar algo soleado.