Beneficios y desventajas de los árboles para las veredas
En la ciudad todos recibimos los beneficios que los árboles nos brindan, atenúan los vientos, purifican el aire, suavizan las temperaturas extremas, disminuyen los ruidos, adornan la ciudad por sus diversas formas y colorido, y permiten la vida de los pájaros.
Ellos también nos ocasionan una serie de molestias, el barrido de las hojas, las ramas tocan los cables, tapan luminarias, en algunas ocasiones las raíces levantan y rompen las baldosas, las flores y los frutos ensucian las veredas y algunas especies causan trastornos alérgicos.
Para que los beneficios obtenidos sean mayores que los perjuicios que nos pudieran ocasionar es necesario valorarlos, conocerlos y cuidarlos. Para conocer al árbol de nuestra ciudad debemos no solo conocerlo a él sino también al medio en que crece y se desarrolla, el medio urbano.
El árbol para la vereda
Para que el árbol pueda vivir en la vereda debe cumplir con algunas características:
-) adaptación al medio ambiente,
-) características morfológicas (forma),
-) características fisiológicas (función).
Adaptación al medio ambiente
Los árboles deben adaptarse a las condiciones de nuestro clima y suelo, si no, no se justifica plantarlos.
Características morfológicas
1) Tamaño del árbol
Para darle al árbol el espacio que requiere para crecer es necesario considerar dos aspectos, su tamaño en la edad adulta, lo que incluye su altura, diámetro de copa y extensión y profundidad de las raíces, y las características propias de las construcciones urbanas, como son el ancho de la vereda y la calle, altura y ubicación de letreros, luces y edificios. Combinando ambos aspectos se permitirá no solo beneficiar al árbol en su crecimiento y vida, sino también no obstaculizar el tránsito de peatones, el estacionamiento de vehículos, la exposición de vidrieras y carteles, y la iluminación de las calles.
2) Forma de la copa y el tronco
Se prefieren las copas altas, amplias y el tronco debe ser recto, libre de ramificaciones basales y espinas.
3) Persistencia de las hojas
Se prefiere para la vereda árboles de hoja caduca que dejarán filtrar el sol durante el invierno pero proyectarán su sombra en la primavera - verano. En determinadas circunstancias se pueden plantar árboles de hojas persistentes.
4) Follaje
Son preferibles las especies que defolian tempranamente en otoño y comienzan a brotar a principio de la primavera y proyectan sombra a mediados de esta estación. En cuanto al tamaño, las hojas pequeñas o medianas obstruyen menos los desagües y alcantarillas que las más grandes y permiten su fácil barrido y recolección.
5) Floración y fructificación
Son características deseables por su efecto ornamental.
6) Tipo de raíz
Nuestra zona se caracteriza por poseer períodos de sequía invernal y estival y suelos con baja capacidad para retener el agua, esta situación afecta particularmente a los árboles que viven confinados en las veredas, ya que su suelo está cubierto por asfalto y cemento. Para contrarrestar esta situación es conveniente elegir aquellas especies que presenten un buen desarrollo radicular, este mayor tamaño de la raíz implica ocupar un mayor volumen de suelo, que primeramente se logra mediante un reacomodamiento por presión, pero luego comienza el levantamiento de las veredas. Cuanto mayor es el tamaño del árbol, más agresivas son las raíces. Se buscan especies con un sistema radicular levemente o moderadamente agresivo, las agresivas o muy agresivas deben evitarse, como por ejemplo, acacia bola, olmo, álamos, sauces, etc.
Las roturas de las veredas pueden evitarse previendo la construcción de tazas grandes y realizando riegos poco frecuentes pero con abundante cantidad de agua.
7) Longevidad
La longevidad también es importante si se considera el costo de la plantación, el cuidado del árbol y el número de ejemplares de una ciudad.
8) Crecimiento: se refiere al tiempo, en años, que tarda el árbol en alcanzar su máximo tamaño, es decir, en alcanzar su tamaño adulto. Se la clasifica en tres tipos:
Rápido: entre 5 y 15 años.
Medio: entre 15 y 25 años.
Lento: más de 25 años.
Características fisiológicas
Se deben elegir especies resistentes al ataque de enfermedades y plagas. Las leguminosas, como por ejemplo, acacia bola, acacia blanca, aromo, etc. son sensibles al ataque de pulgones, chicharrita de la espuma y cochinillas, por lo tanto, debe evitarse su utilización masiva que favorece el desarrollo de estos insectos.
Árboles recomendados para plantar en las veredas
No existe un árbol ideal para la vereda, todos tienen sus ventajas y desventajas. Si se intenta elegir aquellos árboles que cumplan con todas las características nombradas es imposible lograrlo. Para cada situación en particular habrá que evaluar que inconvenientes nos ocasionan menores molestias o podemos manejarlas para lograr disminuirlas.
Se hace una breve descripción de los árboles que se recomiendan para las veredas.
Árboles para veredas angostas
Espumilla o crespón (Lagerstroemia indica)
Árbol de hoja caduca, florece en verano produciendo grandes racimos, las hojas en otoño se toman un color amarillo - anaranjado, y su tronco es de color ocre, características que le dan valor ornamental. Existen dos formas árbol y arbusto, por lo tanto, en los viveros se debe solicitar la forma árbol que posee un solo tronco. Altura 5 - 7 m., diámetro de la copa 3 - 4 m. Es de crecimiento medio.
Ventajas: su raíz poco es agresiva, su fruto no es una molestia, son muy ornamentales.
Desventajas: proyecta un cono de sombra medianamente denso y es atacado por las hormigas y es sensible al ataque de un hongo llamado oídio en condiciones de alta humedad.
Ciruelo de jardín o Prunus (Prunus cerasífera f. atropurpurea)
De hojas caducas que son de color bordó, flores pequeñas, rosadas-blancas que aparecen antes de la floración en primavera, características que lo hacen muy vistoso, su fruto es una ciruela comestible. Altura 8 - 10 m., diámetro de la copa 4 - 5 m. Es de crecimiento rápido, pero en los primeros años de vida es lento. En estado adulto proyecta una buena sombra. Es necesario tutorarlo en los primeros años de vida.
Ventajas: su raíz es no agresiva, es muy ornamental.
Desventaja: en los primeros años de su vida proyecta un suave cono de sombra. Árboles para veredas anchas
Acacia de Constantinopla (Albizzia julibrissim)
De copa aparasolada o achaparrada, hojas caducas, flores rosas, fruto chaucha.
Altura: 8 - 10 m., diámetro de la copa: 5 - 8 m. Es de crecimiento medio.
Ventajas: raíces poco agresivas, sus frutos secos no manchan la vereda, las flores rosadas le dan un importante valor ornamental.
Desventajas: proyecta una sombra poco densa.
Observaciones: requiere de riegos, en especial en primaveras y veranos secos.
Fresno americano (Fraxinus americana)
Sus hojas caen tempranamente en otoño, durante un período de tiempo corto pero muy llamativo, flores no vistosas, fruto seco, raíz moderadamente agresiva, de pequeño es atacado por las hormigas. Altura 12 - 15 m., diámetro de la copa 5 - 8 m. Crecimiento rápido.
Ventajas: copa amplia y alta, la foliación y defoliación son tempranas, los frutos no manchan las veredas, proyecta un fuerte cono de sombra, presenta buena sanidad.
Desventajas: las semillas de los ejemplares femeninos son de fácil resiembra.
Fresno europeo (Fraxinus excelsior)
También su defoliación temprana en otoño es tan llamativa como la del fresno americano, flores no vistosas, fruto seco, raíz moderadamente agresiva. La variedad áurea presenta tronco y ramas amarillentas, es más caro pero muy ornamental y de menor desarrollo que el fresno europeo. Altura 10 - 15 m., diámetro de la copa 5 - 7 m. Crecimiento medio.
Ventajas: copa amplia y muy bien definida, la foliación y defoliación son tempranas, proyecta una buena sombra, los frutos no manchan las veredas.
Desventaja: es de crecimiento medio en comparación con el fresno americano, la variedad áurea es de considerable costo. Arce negundo (Acer negundo)
Defolia tempranamente en otoño, llenándose sus copas de hojas doradas que le dan a esta estación su valor ornamental, fruto seco, raíz moderadamente agresiva. Altura 10 m., diámetro de la copa 5 - 6 m. Crecimiento rápido.
Ventajas: copa abierta que proyecta una buena sombra, la defoliación y foliación ocurren oportunamente, los frutos no ensucian las veredas.
Desventajas: es atacado por el bicho de cesto.
Paraíso (Melia azedarach)
Árbol de hojas caducas, flores violetas y perfumadas, el fruto es una bolillita amarilla, existe la variedad sombrilla que también tiene fruto, raíz moderadamente agresiva. No es atacado por las hormigas. Altura 8 - 15 m., diámetro de la copa 5 - 8 m. Crecimiento rápido.
La variedad sombrilla no requiere ser podada, salvo que sus ramas presenten un peligro u obstáculo.
Ventajas: presenta una buena morfología y sanidad, proyecta una buena sombra, su floración es muy abundante y perfumada.
Desventaja: los troncos y ramas pueden rajarse porque es de madera liviana, el fruto representa una molestia.
Siempre verde o ligustro (Ligustrum lucidum)
Su copa es globosa, de hojas persistentes de color verde oscuro y brillante, flores blancas, frutos carnosos y raíces levemente agresivas. Al ser de hojas persistentes conviene plantarlo en las veredas sur. Altura 10 - 12 m., diámetro de la copa 5 - 6 m. Crecimiento medio. Existe una variedad que presenta hojas de color verde y crema.
Ventajas: da un denso cono de sombra, de floración abundante.
Desventaja: los frutos ensucian las veredas.
Árboles no aptos para las veredas
Otras especies presentan características que los hacen inapropiados para crecer en las veredas, como lo son:
Acacia bola: raíz muy agresiva, es muy susceptible al ataque de insectos.
Acacia blanca: es invasora, raíz agresiva.
Árbol de Judea: copa de baja altura, tronco sinuoso, no proyecta una buena sombra.
Jacarandá: no resiste las heladas.
Ceibo: es sensible a las bajas temperaturas que hielan sus ramas.
Álamos: son de gran tamaño y de raíces muy agresivas y superficiales.
Sauces: por su gran tamaño y raíces muy agresivas, sauce llorón: copa muy amplia y péndula que no permite el tránsito de vehículos ni peatones, obstaculiza la visión y su raíz es también muy agresiva.
Olmo: es de gran tamaño, de raíces muy agresivas e invasor.
Tilo: no resiste las altas temperaturas del verano, el sol quema sus hojas.
Aguaribay: árbol de gran porte y ramas péndulas que no permite el tránsito de vehículos ni peatones y obstaculizan la visión.
Aromos: presenta ramas bajas y frágiles, raíces superficiales y son atacados por insectos.
Braquiquito: es susceptible a las heladas, es un árbol de gran porte.
Grevillea o roble sedoso: es de gran porte, sensible a las heladas en los primeros años de vida, raíz muy agresiva.
Eucaliptos y pinos: son de gran tamaño, ramas peligrosas y raíces agresivas.
En la ciudad todos recibimos los beneficios que los árboles nos brindan, atenúan los vientos, purifican el aire, suavizan las temperaturas extremas, disminuyen los ruidos, adornan la ciudad por sus diversas formas y colorido, y permiten la vida de los pájaros.
Ellos también nos ocasionan una serie de molestias, el barrido de las hojas, las ramas tocan los cables, tapan luminarias, en algunas ocasiones las raíces levantan y rompen las baldosas, las flores y los frutos ensucian las veredas y algunas especies causan trastornos alérgicos.
Para que los beneficios obtenidos sean mayores que los perjuicios que nos pudieran ocasionar es necesario valorarlos, conocerlos y cuidarlos. Para conocer al árbol de nuestra ciudad debemos no solo conocerlo a él sino también al medio en que crece y se desarrolla, el medio urbano.
El árbol para la vereda
Para que el árbol pueda vivir en la vereda debe cumplir con algunas características:
-) adaptación al medio ambiente,
-) características morfológicas (forma),
-) características fisiológicas (función).
Adaptación al medio ambiente
Los árboles deben adaptarse a las condiciones de nuestro clima y suelo, si no, no se justifica plantarlos.
Características morfológicas
1) Tamaño del árbol
Para darle al árbol el espacio que requiere para crecer es necesario considerar dos aspectos, su tamaño en la edad adulta, lo que incluye su altura, diámetro de copa y extensión y profundidad de las raíces, y las características propias de las construcciones urbanas, como son el ancho de la vereda y la calle, altura y ubicación de letreros, luces y edificios. Combinando ambos aspectos se permitirá no solo beneficiar al árbol en su crecimiento y vida, sino también no obstaculizar el tránsito de peatones, el estacionamiento de vehículos, la exposición de vidrieras y carteles, y la iluminación de las calles.
2) Forma de la copa y el tronco
Se prefieren las copas altas, amplias y el tronco debe ser recto, libre de ramificaciones basales y espinas.
3) Persistencia de las hojas
Se prefiere para la vereda árboles de hoja caduca que dejarán filtrar el sol durante el invierno pero proyectarán su sombra en la primavera - verano. En determinadas circunstancias se pueden plantar árboles de hojas persistentes.
4) Follaje
Son preferibles las especies que defolian tempranamente en otoño y comienzan a brotar a principio de la primavera y proyectan sombra a mediados de esta estación. En cuanto al tamaño, las hojas pequeñas o medianas obstruyen menos los desagües y alcantarillas que las más grandes y permiten su fácil barrido y recolección.
5) Floración y fructificación
Son características deseables por su efecto ornamental.
6) Tipo de raíz
Nuestra zona se caracteriza por poseer períodos de sequía invernal y estival y suelos con baja capacidad para retener el agua, esta situación afecta particularmente a los árboles que viven confinados en las veredas, ya que su suelo está cubierto por asfalto y cemento. Para contrarrestar esta situación es conveniente elegir aquellas especies que presenten un buen desarrollo radicular, este mayor tamaño de la raíz implica ocupar un mayor volumen de suelo, que primeramente se logra mediante un reacomodamiento por presión, pero luego comienza el levantamiento de las veredas. Cuanto mayor es el tamaño del árbol, más agresivas son las raíces. Se buscan especies con un sistema radicular levemente o moderadamente agresivo, las agresivas o muy agresivas deben evitarse, como por ejemplo, acacia bola, olmo, álamos, sauces, etc.
Las roturas de las veredas pueden evitarse previendo la construcción de tazas grandes y realizando riegos poco frecuentes pero con abundante cantidad de agua.
7) Longevidad
La longevidad también es importante si se considera el costo de la plantación, el cuidado del árbol y el número de ejemplares de una ciudad.
8) Crecimiento: se refiere al tiempo, en años, que tarda el árbol en alcanzar su máximo tamaño, es decir, en alcanzar su tamaño adulto. Se la clasifica en tres tipos:
Rápido: entre 5 y 15 años.
Medio: entre 15 y 25 años.
Lento: más de 25 años.
Características fisiológicas
Se deben elegir especies resistentes al ataque de enfermedades y plagas. Las leguminosas, como por ejemplo, acacia bola, acacia blanca, aromo, etc. son sensibles al ataque de pulgones, chicharrita de la espuma y cochinillas, por lo tanto, debe evitarse su utilización masiva que favorece el desarrollo de estos insectos.
Árboles recomendados para plantar en las veredas
No existe un árbol ideal para la vereda, todos tienen sus ventajas y desventajas. Si se intenta elegir aquellos árboles que cumplan con todas las características nombradas es imposible lograrlo. Para cada situación en particular habrá que evaluar que inconvenientes nos ocasionan menores molestias o podemos manejarlas para lograr disminuirlas.
Se hace una breve descripción de los árboles que se recomiendan para las veredas.
Árboles para veredas angostas
Espumilla o crespón (Lagerstroemia indica)
Árbol de hoja caduca, florece en verano produciendo grandes racimos, las hojas en otoño se toman un color amarillo - anaranjado, y su tronco es de color ocre, características que le dan valor ornamental. Existen dos formas árbol y arbusto, por lo tanto, en los viveros se debe solicitar la forma árbol que posee un solo tronco. Altura 5 - 7 m., diámetro de la copa 3 - 4 m. Es de crecimiento medio.
Ventajas: su raíz poco es agresiva, su fruto no es una molestia, son muy ornamentales.
Desventajas: proyecta un cono de sombra medianamente denso y es atacado por las hormigas y es sensible al ataque de un hongo llamado oídio en condiciones de alta humedad.
Ciruelo de jardín o Prunus (Prunus cerasífera f. atropurpurea)
De hojas caducas que son de color bordó, flores pequeñas, rosadas-blancas que aparecen antes de la floración en primavera, características que lo hacen muy vistoso, su fruto es una ciruela comestible. Altura 8 - 10 m., diámetro de la copa 4 - 5 m. Es de crecimiento rápido, pero en los primeros años de vida es lento. En estado adulto proyecta una buena sombra. Es necesario tutorarlo en los primeros años de vida.
Ventajas: su raíz es no agresiva, es muy ornamental.
Desventaja: en los primeros años de su vida proyecta un suave cono de sombra. Árboles para veredas anchas
Acacia de Constantinopla (Albizzia julibrissim)
De copa aparasolada o achaparrada, hojas caducas, flores rosas, fruto chaucha.
Altura: 8 - 10 m., diámetro de la copa: 5 - 8 m. Es de crecimiento medio.
Ventajas: raíces poco agresivas, sus frutos secos no manchan la vereda, las flores rosadas le dan un importante valor ornamental.
Desventajas: proyecta una sombra poco densa.
Observaciones: requiere de riegos, en especial en primaveras y veranos secos.
Fresno americano (Fraxinus americana)
Sus hojas caen tempranamente en otoño, durante un período de tiempo corto pero muy llamativo, flores no vistosas, fruto seco, raíz moderadamente agresiva, de pequeño es atacado por las hormigas. Altura 12 - 15 m., diámetro de la copa 5 - 8 m. Crecimiento rápido.
Ventajas: copa amplia y alta, la foliación y defoliación son tempranas, los frutos no manchan las veredas, proyecta un fuerte cono de sombra, presenta buena sanidad.
Desventajas: las semillas de los ejemplares femeninos son de fácil resiembra.
Fresno europeo (Fraxinus excelsior)
También su defoliación temprana en otoño es tan llamativa como la del fresno americano, flores no vistosas, fruto seco, raíz moderadamente agresiva. La variedad áurea presenta tronco y ramas amarillentas, es más caro pero muy ornamental y de menor desarrollo que el fresno europeo. Altura 10 - 15 m., diámetro de la copa 5 - 7 m. Crecimiento medio.
Ventajas: copa amplia y muy bien definida, la foliación y defoliación son tempranas, proyecta una buena sombra, los frutos no manchan las veredas.
Desventaja: es de crecimiento medio en comparación con el fresno americano, la variedad áurea es de considerable costo. Arce negundo (Acer negundo)
Defolia tempranamente en otoño, llenándose sus copas de hojas doradas que le dan a esta estación su valor ornamental, fruto seco, raíz moderadamente agresiva. Altura 10 m., diámetro de la copa 5 - 6 m. Crecimiento rápido.
Ventajas: copa abierta que proyecta una buena sombra, la defoliación y foliación ocurren oportunamente, los frutos no ensucian las veredas.
Desventajas: es atacado por el bicho de cesto.
Paraíso (Melia azedarach)
Árbol de hojas caducas, flores violetas y perfumadas, el fruto es una bolillita amarilla, existe la variedad sombrilla que también tiene fruto, raíz moderadamente agresiva. No es atacado por las hormigas. Altura 8 - 15 m., diámetro de la copa 5 - 8 m. Crecimiento rápido.
La variedad sombrilla no requiere ser podada, salvo que sus ramas presenten un peligro u obstáculo.
Ventajas: presenta una buena morfología y sanidad, proyecta una buena sombra, su floración es muy abundante y perfumada.
Desventaja: los troncos y ramas pueden rajarse porque es de madera liviana, el fruto representa una molestia.
Siempre verde o ligustro (Ligustrum lucidum)
Su copa es globosa, de hojas persistentes de color verde oscuro y brillante, flores blancas, frutos carnosos y raíces levemente agresivas. Al ser de hojas persistentes conviene plantarlo en las veredas sur. Altura 10 - 12 m., diámetro de la copa 5 - 6 m. Crecimiento medio. Existe una variedad que presenta hojas de color verde y crema.
Ventajas: da un denso cono de sombra, de floración abundante.
Desventaja: los frutos ensucian las veredas.
Árboles no aptos para las veredas
Otras especies presentan características que los hacen inapropiados para crecer en las veredas, como lo son:
Acacia bola: raíz muy agresiva, es muy susceptible al ataque de insectos.
Acacia blanca: es invasora, raíz agresiva.
Árbol de Judea: copa de baja altura, tronco sinuoso, no proyecta una buena sombra.
Jacarandá: no resiste las heladas.
Ceibo: es sensible a las bajas temperaturas que hielan sus ramas.
Álamos: son de gran tamaño y de raíces muy agresivas y superficiales.
Sauces: por su gran tamaño y raíces muy agresivas, sauce llorón: copa muy amplia y péndula que no permite el tránsito de vehículos ni peatones, obstaculiza la visión y su raíz es también muy agresiva.
Olmo: es de gran tamaño, de raíces muy agresivas e invasor.
Tilo: no resiste las altas temperaturas del verano, el sol quema sus hojas.
Aguaribay: árbol de gran porte y ramas péndulas que no permite el tránsito de vehículos ni peatones y obstaculizan la visión.
Aromos: presenta ramas bajas y frágiles, raíces superficiales y son atacados por insectos.
Braquiquito: es susceptible a las heladas, es un árbol de gran porte.
Grevillea o roble sedoso: es de gran porte, sensible a las heladas en los primeros años de vida, raíz muy agresiva.
Eucaliptos y pinos: son de gran tamaño, ramas peligrosas y raíces agresivas.