lunes, 15 de julio de 2019

English Gardens in South - jardines del mundo



Plantas, flores, huerta, cactus, orquideas, cuidado de las Plantas y el jardin.

Petunia supervissima,flores enormes.

Petunia Supervíssima a puro color.

Escrito por sandra65 
Son plantas con flores bellísimas, grandes de 10-15 cm de diámetro, con bordes ondeados, forman bonitos volados,  el centro de la flor es de color oscuro, o amarillo, hay variedades bicolor,  los colores de las flores son variados, van desde el blanco, rosa, lila, rojo, lila, azul, morado, coral, en contenedores o jardineras de balcones y ventanas, resultan increíbles.

PETUNIA 'Giants of California' i gruppen Ettåriga blomsterväxter / Ampelväxter hos Impecta Fröhandel (390)





Florece abundantemente en primavera, verano y comienzo de otoño.
Cuando la floración se marchite, cortar un tercio de los tallos y dará una nueva floración en otoño.
Necesita un suelo suelto, compuesto por tierra fértil, compost y perlita o vermiculita, regar de forma frecuente, sin mojar sus flores.



Necesita estar situada a pleno sol para florecer más.
También debe incorporarse en el sustrato una vez al mes, fertilizante para planta con flores, harina de hueso y triple 15.
Suelen ser atacadas por ácaros, araña roja y pulgones.
Se reproduce fácilmente por semillas y por esqueje de tallo.




Las semillas necesitan un lugar templado y fresco por la noche, realizar un almácigo compuesto por turba resaca y vermiculita o arena, colocar las semillas a una profundidad de 2-3 cm, cubrir con una fina capa y rociar suavemente agua para humedecer el sustrato
Debe tenerse mucho cuidado al trasplantar la plántula de no romper sus débiles raíces.
Las primeras semanas no deben colocarse a pleno sol, si se debe poner en lugares donde tenga buena luz. 

Cactus y Crasas Álvaro Ruiz Moreno



Plantas, flores, huerta, cactus, orquideas, cuidado de las Plantas y el jardin.

sábado, 13 de julio de 2019

Aves de Buenos Aires, la que vemos en la cuidad.

Después de nuestra mini-guía de árboles, nos pareció que los pájaros se merecían su propia nota. ¿O acaso creyeron que los únicos pajaritos que viven en la ciudad son las palomas y los gorriones? En los parques y espacios verdes habitan muchísimas especies autóctonas e incluso versiones locales. Si prestan un poco de atención no les resultará difícil identificarlas y las fotos de la redacción, que encontrarán a continuación, les facilitará el trabajo. Así que abran bien los ojos y diríjanse rumbo a los Bosques de Palermo, a los parques CentenarioRivadaviaSaavedra y otros pulmones verdes de la ciudad!

1. Alegre chingolo, el gorrión con grillo (Zonotrichia capensis)

En realidad, este pajarito considerado erróneamente como una especie de gorrión, si bien presenta semejanzas con el gorrión europeo (passer domesticus), en realidad no forma parte de la misma familia. En Sudamérica es muy común y se lo conoce como alegre chingolo, con su característico collar color canela en la nuca, rayas negras en la cabeza y un pequeño jopo. Este pájaro “punk” de Buenos Aires es más difícil de ver si lo comparamos con su primo francés, introducido en la capital en el siglo XIX y bastante más visto en la zona urbana. Sin embargo si están en una zona arbolada, alcen la vista y seguramente reconocerán algún chingolo gracias al color anaranjado en su cuellito, su pequeña cresta.

2. Paloma Picazuro, paloma nuestra (Patagioenas picazuro)

La Paloma Picazuro, por su lado, sí pertenece a la misma familia de la paloma europea (columba livia), aunque esta especie columbiforme se encuentra exclusivamente en Argentina, Brasil, Uruguay, Paraguay y Bolivia. Para algunos el origen de su nombre proviene del guaraní y significa “paloma amarga”. Es mucho más discreta que la paloma doméstica, y se puede observar fácilmente en cualquier espacio verde, parque y lugares con árboles. Su tamaño es un poco más grande que su pariente europeo y su plumaje es más oscuro, predomina el tono amarronado con destellos metalizados en las alas y cuello.

3. Colibrí, el más rápido y alegre (Chlorostilbon aureoventris)

Y sí, no lo vamos a ocultar, nuestro preferido es el colibrí. Para el viajero es realmente un encanto. ¿Quién no se enamora de este pequeñín de 9 cm, de colores intensos y brillantes en tonos de verde y azul? En Argentina lo llamamos picaflor, y es el ave americana por excelencia: existen entre 330 y 340 especies y en Argentina podemos apreciar 28 de ellas. La más conocida es el colibrí esmeralda todo un espectáculo en miniatura que sobrevuela algunos jardines de Buenos Aires. Deberán armarse de paciencia y esperar con los ojos bien abiertos. Un discreto “triit triit” y suave zumbido de abeja será la señal que indica su presencia. Sus largas alas se mueven muy rápido y se alimenta del néctar de las flores más coloridas, siendo las rojas de cáliz profundo sus preferidas. Se los puede ver entre las flores por la mañana o por la tarde en primavera y verano.

4. Hornero, el más trabajador de todos (Furnarius rufus)

¡Ni más ni menos que el ave nacional de Argentina! Y también presente en Uruguay, Brasil, Paraguay y Bolivia. Es uno de los componentes infaltables del paisaje urbano (y rural), y seguramente habrán oído su canto tan característico, que a veces entonan a dúo entre el macho y la hembra. Durante el período de reproducción, estos cantos sirven para que la pareja se comunique, ya que son monógamos. Entre abril y junio, la parejita feliz construye en conjunto el nido con barro y ramitas. Es una construcción maciza que puede llegar a pesar hasta 5 kg, y que se parece mucho a un horno de barro: es por eso que se lo llama así a este gran constructor. A pesar de su solidez, los horneros colorados construyen un nuevo nido todos los años.

5. Zorzal, el cantante empedernido (Turdus rufiventris)

Le gusta ser el primero, por eso si escuchan bien, es el pájaro que canta al alba en primavera, incluso en plena ciudad. Es el cantante matutino. Se hace referencia a sus notas musicales como melodiosas y repetitivas, por eso el que se ganó el nombre de “zorzal criollo” fue ni más ni menos que Carlos Gardel. Esta especie logró adaptarse muy bien al ambiente urbano, mide unos 22 centímetros y su plumaje en el vientre es de color bermejo mientras que su dorso es pardo grisáceo. Es omnívoro y se alimenta tanto de insectos, lombrices, caracoles como de granos por lo que resulta un aliado para esparcir las semillas de las plantas que consume.

6. Benteveo, el enmascarado con boina (Pitangus sulphuratus)

También llamado “tyran quiquivi”, está presente en todo el continente americano desde el sur de Texas hasta Argentina. Su canto, que consta de dos o tres sílabas, es el origen de su nombre y varía según la región, lo que explica la variedad de nombres comunes que tiene. No se puede confundir: un pecho y un vientre amarillo, la espalda y las alas de color gris oscuro, una banda negra a nivel del ojo. Se trata de un ave muy común que se puede ver tanto en la ciudad como en el campo, aunque no en el bosque. Forma parte de la vida cotidiana, hasta el punto en que muchas leyendas y creencias están asociadas con él. En Misiones, por ejemplo, se dice que es la reencarnación de una anciana tirana.

7. Calandria, imitador de alto vuelo (Mimus saturninus)

La calandria es de color marrón grisáceo, con el pecho más claro que el resto del cuerpo y una larga cola. La mayor parte del tiempo se la pasa a nivel del suelo, en busca de insectos y frutos para comer. Sus dotes como cantante son increíbles: se caracteriza por imitar con increíble precisión el sonido de otras especies de pájaros, incluyendo el silbido humano. Por  ese motivo, en Francia lo llaman “burlón pesado” (moqueur plombé), un verdadero mimo pero de los sonidos.

8. Tordo Renegrido, el invasor (Molothrus bonariensis)

De unos veinte centímetros, los tordos se caracterizan por su plumaje negro brillante con reflejos tornasolados. Las hembras son de color marrón, y pasan más desapercibidas. En algunas regiones, estos pájaros mantienen un vínculo especial con el ganado, paseándose parados sobre sus lomos. Por eso en francés se lo conoce como el “vaquero brillante” (vacher luisant). Como el cucú, pone sus huevos en el nido de otras especies y les dejan a los invadidos la responsabilidad de alimentar y criar a sus pichones. Se registraron centenares de especies que fueron parasitadas por este pajarito, entre otras el hornero y el alegre chingolo.
Fotos: Aude Labadie

miércoles, 3 de julio de 2019

Planta trepadora Combretum indicum

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Descripción general de la planta trepadora Combretum indicum

Combretum indicum es una planta trepadora arbustiva de tallos leñosos originaria de regiones tropicales del continente asiático. Pertenece a la familia botánica Combretaceae y antes estaba clasificada dentro del género Quisqualis (Quisqualis indica), son sinónimos. 
Es una planta muy apreciada por su rápido crecimiento y abundante floración. Actualmente sus valores ornamentales han provocado su introducción en países tropicales del Nuevo Mundo, Europa y África para el adorno de jardines exterioresde hogares y parques públicos. Popularmente esta planta se le conoce de diferentes maneras en dependencia de la localidad en donde crezca; los nombres más comunes son: PiscualaPicualaQuiscal, entre otros.
Vista de la floración típica de la planta trepadora Piscuala, Combretum indicum

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Esta especie se caracteriza por formar tallos muy ramificados que pueden cubrir aproximadamente a los 10 metros de ancho alturas entre los 5-9 metros (incluso más). Los tallos presentan un crecimiento trepador, son delgados y presentan una coloración pardo-verdosa; luego de crecer lo suficiente los tallos se va engrosando y se van haciendo leñosos. Esta planta presenta un crecimiento muy similar a la popular Buganvilla (Bougainvilleaspp.).
Las hojas se disponen alternas en los tallos, tienen forma elíptica con la base
redondeada
peciolos conspicuos y coloración verde clara a oscura. Además, miden de 10-15 cm de largo, se observa la nerviación de las hojas principalmente en el envés, tienen los márgenes enteros a poco ondulados y se mantienen durante todo el año en la planta (es una especie perenne).
Imagen relacionada
Las flores se disponen numerosas en los tallos, son tubulares (el tubo floral es muy delgado), la corola presenta de 4-7 “pétalos” (generalmente 5), miden aproximadamente 6.5-8 cm de largo por +/- 3 cm de diámetro en el extremo apical, presentan inicialmente una coloración blanca que se irá oscureciendo a roja-violácea con el paso del tiempo (las flores oscuras son aquellas que han terminado su desarrollo) y desprenden un aroma muy dulce.
La floración es principalmente atractiva por la gran cantidad de flores que produce la planta a la vez y la diversidad de colores que se puede observar en un mismo racimo floral. La época de floración comienza a principios de la primavera hasta finales del otoño; en climas donde los inviernos son muy suaves la planta puede florecer todo el año aunque con menos flores en comparación a las que produce en los meses más cálidos.

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Los frutos son ovoides con cuatro márgenes muy pronunciados y de consistencia dura. Cuando no están maduros presentan una coloración verde que irá cambiando al pardo-morado mientras maduran. Luego de madurar pierden la dureza y son muy fáciles de abrir para obtener las semillas.

Consejos para el cultivo de la planta trepadora Piscuala, Combretum indicum

Combretum indicum es una planta fácil de cuidar en el jardín y cuando alcanza grandes tallas es capaz de cuidarse por sí sola. A continuación sus cuidados básicos:

Iluminación:

Esta planta florecerá de forma abundantes y crecerá más rápido si se cultiva a pleno sol. Tolera crecer a semisombra pero las floraciones serán menos numerosas. Solo se deben cultivar bajo luz solar filtrada las plantas pequeñas

Temperaturas:

Requiere crecer en climas donde las temperaturas nunca disminuyan de los 3°C en ninguna época del año porque provocará la muerte de la planta. Su rango de temperaturas óptimo se encuentra entre los 15-35°C.
Otra imagen de la planta trepadora Piscuala, Combretum indicum

Sustrato:

Necesita un suelo con un buen aporte de nutrientes y un perfecto drenaje. Se recomienda utilizar sustratos ricos en materia orgánica o humus de lombriz. No tolera crecer en suelos que se encharquen con facilidad.

Frecuencia de riego:

En plantas pequeñas con regar 2-3 veces por semana en los meses más cálidos del año es suficiente. En invierno el riego debe ser más espaciado; preferiblemente 1 vez a la semana o cada 15 días en dependencia de las temperaturas. Las plantas adultas son capaces de sobrevivir con el agua de las precipitaciones ocasionales aunque en temporadas de sequía podemos regarlas un poco para que no pierdan mucho follaje.

Poda:

Podar todas las puntas de los tallos en temporadas invernales para incentivar la ramificación de la planta.

Plagas y enfermedades:

Es muy resistente a las plagas. Solo se observan problemas en esta planta por errores de cultivo

Multiplicación:

A partir de esquejes de tallos que no han completado la lignificación pero que no son totalmente verdes (semileñosos) de 15 cm o más de largo. Para lograr que arraiguen se deben aplicar hormonas de enraizamiento en el área del corte. También se multiplica por semillas.

jueves, 27 de junio de 2019

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La palmera Yatay

  LA PALMERA YATAY Butia yatay es una especie de la familia de las palmeras (Arecaceae). Es la palmera más alta del género Butia. Descripció...