José Rivera Larraya: 'Si quieres ser feliz toda tu vida, has de hacerte jardinero'
José Rivera Larraya y Rosa María Pardo presentan este viernes 'Nuestro jardín en Asturias', donde muestran las muchas caras de su particular edén
DAVID MEJÍA
jueves, 25 de agosto de 2011, 20:18
Madrid.- Luis María Ansón prologa una obra dedicada a uno de los jardines más bellos de Europa. El jardín de José Rivera Larraya y Rosa María Pardo, marqueses de de San Nicolás de Nora, fue creado en 1997. Se trata de un monumento botánico que se extiende por la zona costera de la parroquia de Santiago de Arriba, concejo de Valdés, situado en la costa occidental asturiana, sobre las laderas del arroyo que tiene su origen en la Fonte Baxa.
Su casa se edifica en el comienzo de la pendiente
del valle costero del lugar del Chano. Los marqueses no tardaron en
acusar la necesidad de ajardinar la zona que limitaba con el valle. Su
afán forestador les llevó a adquirir las parcelas a ambas laderas del valle, hasta alcanzar las quince hectáreas de conjunto boscoso.
La
vocación de ajardinar, de hacer de aquel paisaje una degustación visual
les condujo, además de a la compra de muchas especies, a la adquisición
y trasplante de viejos castaños, robles y acebos, a los que salvaron de
una inminente tala. De esta manera, su jardín luce el aspecto de un
bosque espontáneo y centenario, donde conviven especies de muy distinta época y variedad.
La labor de José Rivera Larraya y Rosa María Pardo
destaca especialmente cuando se observa desde el panorama de degradación
vegetal que ha sufrido Asturias en los últimos años. Señala Gonzalo Anes y Álvarez de Castrillón, marqués de Castrillón y Presidente de la Real Academia de la Historia,
que “las plantaciones de castaños, robles, encinas, acebos, fresnos,
hayas (…) dejaron de hacerse casi totalmente en los dos últimos siglos”.
Al escasear la leña y la madera, se hicieron plantaciones de “árboles
de crecimiento rápido, como pinos y, ya desde mediados del siglo XX,
eucaliptos”. Gonzalo Anes y Álvarez de Castrillón considera que Asturias
sufre un cáncer vegetal, que es víctima de una tragedia arbórea, que
sus bosques deberían cuidarse como aquellos del Norte de Alemania,
Baviera o Dinamarca. Esta es la razón principal
por la que estima encomiable y ejemplar la impresionante labor botánica
de José Rivera Larraya y Rosa María Pardo. Hablamos con José Rivera con
motivo de la presentación del libro que ambos han editado para mostrar
su jardín a la luz de las distintas estaciones del año.
-. Cuéntenos cómo comenzó todo.
-. Hace unos 25 años compré un terreno de dos mil y
pico metros sobre el que edifiqué la casa. Posteriormente compré lo que
podía, fui agrupando terreno para conseguir hacer el jardín. Yo me he
dedicado toda la vida a la empresa, soy uno de los fundadores del grupo
Panrico, pero llegó un momento en que estaba ya cansado de temas de
empresa y en uno de mis viajes encontré este sitio privilegiado y dije
“voy a desarrollar un proyecto nuevo y apasionante.”
-. ¿Tenía conocimientos de botánica?
-. No tengo conocimientos ni de botánica, ni de
jardinería, pero he leído mucho y he viajado para ver en qué consistía
la jardinería en el mundo, los diferentes estilos. Yo he optado por el
estilo que para mí es el más apasionante: la jardinería de paisaje. Esto
le da una prioridad a la naturaleza por encima del arte.
-. ¿Se ha inspirado en algún jardín en particular?
-.No, aunque las jardinerías
inglesa e irlandesa son las que me han apasionado siempre, son las que
no mantienen los ejes de las líneas rectas, es más ecléctica, parte un
poco de dónde quieren estar los árboles, frente a la jardinería barroca,
francesa o italiana, donde todo era pura simetría.
-. ¿En el modelo inglés la naturaleza está menos adiestrada?
-. Efectivamente, es más salvaje.
-. ¿Cuántas especies conviven en el jardín?
-. Es necesario aclarar que esto no es un jardín
botánico, para eso están los jardines botánicos que tiene el principado
en Asturias. Esto es un jardín, donde he multiplicado el número de
variedades, sobre todo, teniendo como eje el jardín plántico: camelias,
magnolias, rododendros y azaleas.
-. ¿Goza alguna de ellas de un protagonismo especial?
-. Yo le he dado una preferencia importante al
color, más que a la arbolidad. He traído árboles importantes, tanto de
Portugal como de España o Italia, pero me he centrado en el color, en lo
que ilumina, que además es apasionante por cómo varía en las distintas
épocas del año.
-. ¿En qué época del año luce más bello el jardín?
-. Para mi gusto, en todas. Cada una tiene una
peculiaridad: en la primavera el color es el de la camelia, el magnolio y
la azalea; en verano son las hortensias, que adornan todos los caminos.
-. ¿Requiere muchos cuidados?
-. Tengo un equipo pequeño, pero eficiente, de
colaboradores que trabajan durante todo el año cortando la hierba,
podando los árboles y formando topiarios. Y en el pasado -ahora ya no
queda espacio- había una época del año en la que traíamos árboles de
distintas partes de Europa, de Nueva Zelanda, de Australia, de Estados
Unidos, de China.
-. Se dice que hasta los ha traído en helicóptero.
-. Bueno, eso cuentan las leyendas. Tenemos aquí
unos castaños gigantes, casi milenarios, y sacar esos árboles de las
zonas boscosas es tremendamente complicado.
-. Entiendo que la inversión económica ha sido importante.
-. No, son veinte de años de un hombre, poco a poco
le vas dedicando tiempo y recursos, naturalmente las cosas no se hacen
solas, pero yo he sido el primero que ha quedado sorprendido con cómo la
naturaleza nos ha ayudado.
-. ¿De qué manera ha influido el jardín en esa naturaleza?
-. Hemos recuperado el canto de los pájaros. Cuando
llegamos aquí, esta zona estaba un poco triste. Al tener una foresta
tan importante, más de 11 hectáreas de arbolado gigante, los pájaros
vienen y se instalan aquí. Hay también un pequeño lago donde tenemos
unos cuantos kois, los famosos peces japoneses.
-. ¿Por qué ha considerado que éste era el mejor momento para publicar el libro?
-. Fue una idea de mi mujer. Pensó que el jardín se
merecía tener una expresión de todas las épocas del año. La única forma
de reflejarlo era editando un libro y recogiendo, con buenas
fotografías, las diferentes épocas y estaciones del año, que son
completamente cambiantes en esta zona de España. El libro recoge todas
las épocas del año, de las nieblas, de las grandes mareas, de la
primavera y del verano. Hemos querido hacer una pequeña aportación para
contribuir a que se divulguen las bellezas que tiene Asturias.
-. ¿El jardín se puede visitar?
-. El jardín se puede visitar, previa concertación
de cita. Está abierto a todo el mundo, estamos encantados de que venga
gente que los sepa apreciar. Las visitas son guiadas y con mucho gusto
recibimos a la gente. Hemos conocido así a mucha gente, de distintos
lugares del mundo. Paseando con ellos nos han aportado cosas
interesantísimas.
-. Gonzalo Anes y Álvarez de
Castrillón, Presidente de la Real Academia de la Historia se refiere, en
la presentación del libro, a la deforestación que ha sufrido la zona y a
su labor de recuperar lo perdido.
-. Gonzalo Anes es un gran conocedor de lo que es
España y, sobretodo, Asturias. Efectivamente nosotros hemos tratado de
recuperar y recuperar. Aquí no hay árboles de rápido crecimiento. Además
hay algo que no todo el mundo sabe: conseguir una forestación al lado
del mar es muy complicado, hay unos vientos importantes, un viento frío
que trae mucha sal y que perjudica tremendamente a los árboles. Nosotros
hemos ido haciendo unas pantallas de Leydandis, una
conífera inglesa, un híbrido desarrollado a finales del siglo pasado,
que protege la foresta para que estos vientos no dañen los jardines.
-. ¿Considera que España ha defendido apropiadamente su medioambiente?
-. No tengo ni idea, esas cosas son muy complicadas. Yo me he dedicado al mundo de la panadería.
-. Para terminar, ¿qué le diría a alguien sin demasiado interés por la jardinería?
-. Creo que lo mejor es aquél refrán chino que dice que si quieres
ser feliz un día, has de matar a un pollo, si quieres ser feliz una
semana, has de matar a un cerdo y al final dice, que si quieres ser
feliz toda tu vida, has de hacerte jardinero.FICHA DEL LIBRO
TÍTULO: Nuestro jardín en Asturias
PRIMERA EDICIÓN: mayo de 2011.
EDITORES: José Rivera Larraya y Rosa María Pardo. Marqueses de San Nicolás de Nora.
FOTOGRAFÍAS: Ernesto García.
TEXTOS: Luis María Ansón, Gonzalo Anes y Álvarez de Castrillón, Juan Antonio Martínez Losada, Rosa María Pardo.
TRADUCCIÓN: Jesusa Pérez Torres.
DIGITALIZACIÓN FOTOGRAFIAS: Fotomecánica Principado.
IMPRESIÓN: Gráficas Eujoa.
ISBN: 978-84-614-9824-6
> Arriba, José Rivera Larraya y Rosa María Pardo, marqueses de de San Nicolás de Nora; abajo, el jardín de ambos en Asturias.
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