Bonsai‘ El Sistema Radicular del arbol ~ Trasplante ~ Multiplicación ~ Acodo ’
La raiz tiene que tener equilibrada proporción en relación al tamaño de la copa, cambiar el envase a medida que va creciendo para evitar que la raiz crezca alrededor del envase, replantar cada dos o tres años para que forme raices abundantes, vigorizando, fortaleciendo el anclaje al nuevo envase.
Tiene que haber un equilibrio permanente entre el tamaño de la raiz, la copa u el grosor del tallo, el desequilibrio entre estos quitara vitalidad a nuestro ejemplar.
Raices principales gruesas, secundarias delgadas, que salen de la principal y pelos radiculares finos, a traves de los cuales fluyen los nutrientes y el agua que alimenta el árbol, con sus variadas formas y patrón de distribución las raices forman una red viva que se amarra al suelo.
Raices principales gruesas, secundarias delgadas, que salen de la principal y pelos radiculares finos, a traves de los cuales fluyen los nutrientes y el agua que alimenta el árbol, con sus variadas formas y patrón de distribución las raices forman una red viva que se amarra al suelo.
Trasplante
Trasplantar con cepellón fuera de la época de calor intenso, en cambio a raiz desnuda es propicio hacerlo entre final de invierno y principio de primavera, es cuando las yemas están hinchadas a punto de abrirse.
Se obtiene un resultado optimizado si utilizamos un recipiente por ejemplo un colador de fideo plástico, con leca, como maceta de entrenamiento, los orificios propician la circulación de aire esto hace que las raices estén sumamente aireadas, se desarrollaran rápidamente raicillas finas.
El acodo
Es un método sencillo de multiplicación vegetativa que consiste en conseguir que se desarrollen raíces en un tallo de la planta.
Es como la preparación de esquejes de tallo, que se cortan y se ponen a enraizar; el acodo es al revés, el tallo no se separa de la planta madre hasta después de formadas las raíces. El mes de noviembre es propicio en argentina, primavera-verano.
No se debe hacer en pleno verano ni en invierno, son períodos de inactividad. Hay que hacerlos con la planta en plena actividad, circulando savia.
Acodo:
Hay dos tipos de acodo, el simple y el aéreo, ambos son apropiados para la multiplicación.
Conviene realizar una poda suave en las ramas o tallos que se va a acodar.
Acodo simple
Conviene realizarlo hacia el final del invierno, una porción de rama de la planta madre se entierra en el sustrato añadiendole turba y arena para favorecer el grado de humedad hasta que suelta raíces.
Conviene elegir una rama joven en crecimiento; se prepara limpiándo de hojas y brotes laterales salvo en su extremo.
El siguiente paso es doblarla más o menos perpendicularmente hasta el suelo, dónde se cavará un hueco de unos 15 cm de profundidad para meter la rama dejando fuera su extremo superior; la rama se fija al fondo con una horquilla de alambre y se rellena el hueco con tierra apretando bien con las manos. Hay mantenerla húmeda.
El tiempo necesario para que se formen las raíces puede variar, normalmente pasan varios meses antes de que esto suceda, así que hay que esperar al otoño para separar el acodo de la planta madre cortándolo.
El acodo está listo para ser una planta independiente, pero si antes de trasplantarlo se lo deja asentar unas semanas será mejor para que comience a desarrollarse.
El acodo aéreo
Conviene realizarlo en primavera, las raíces se forman en el tallo de la planta madre sin enterrarlo.
Se selecciona un tallo maduro en buen estado al que se despoja de hojas y tallos laterales en su parte superior dejando intacto el extremo.
Para facilitar la aparición de raíces hay descortezar el tallo, se trata de raspar la corteza formando un anillo de 1 cm con la ayuda de un cutter, solo hasta que veamos la superficie verde, raspar con cuidado hasta que aparece la superficie verde prolijamente, después se espolvorea con hormona de enraizar.
Las condiciones necesarias para completar el proceso son oscuridad, humedad y buena aireación, así que hay que cubrir la zona ‘pelada’ el musgo es lo ideal pero si no se tiene a mano, vermiculita o arena también sirve.
Se toma una bola de musgo húmedo y se compacta un poco entre las manos y se abre en dos mitades,rodear bien el tallo sobre el lugar en el que se descortezó. Luego cubrir con un plástico atando bien los extremos.
Transcurridos unos meses las raíces habrán desarrollado y el acodo puede separarse de la plante madre, se retira el envoltorio igual que con un esqueje enraizado, hay que plantarlo en una maceta de tamaño acorde con el de las raíces y dejarlo en un lugar cálido y protegido.
Se toma una bola de musgo húmedo y se compacta un poco entre las manos y se abre en dos mitades,rodear bien el tallo sobre el lugar en el que se descortezó. Luego cubrir con un plástico atando bien los extremos.
Transcurridos unos meses las raíces habrán desarrollado y el acodo puede separarse de la plante madre, se retira el envoltorio igual que con un esqueje enraizado, hay que plantarlo en una maceta de tamaño acorde con el de las raíces y dejarlo en un lugar cálido y protegido.
Otro modo es
Cuando tenemos un tronco que no es interesante y elegimos acodar la parte superior, primero engrosamos ese sector para obtener conicidad, anillando para engrosar el tronco,colocamos un alambre grueso bien ajustado, cuando logramos el engrosamiento quitamos el alambre, pelamos la corteza hasta obtener un anillo de 1 cm observemos que sea verde toda la superficie no pasarse, con una porción de un pan de arcilla para floristeria, diluimos agua y arcilla poca cantidad y lo mezclamos con hormona enraizante, pincelamos ese anillo que pelamos con esto y luego armamos una porción de arcilla con agua amasándola hasta hacerla maleable y rodeamos todo lo que pincelamos antes con esto, luego lo rodeamos con musgo spagnum, ponemos un alambre grueso debajo del anillo rodeándolo a la altura de la base para que sea asiento de un recipiente de telgopor de esos de helado, al que habremos hecho los orificios para drenaje, luego cortamos el telgopor por la mitad verticalmente para rodear el tronco .
Transcurridos unos meses las raíces habrán desarrollado y el acodo puede separarse de la plante madre, se retira el envoltorio igual que con un esqueje enraizado, hay que plantarlo en una maceta de tamaño acorde con el de las raíces y dejarlo en un lugar cálido y protegido.
Acodo terminal
Se multiplican acodando yemas terminales enterradas en el suelo. El proceso es igual que el de un acodo simple salvo que en este caso lo que se cubre es precisamente el extremo del tallo, a partir del cual saldrá un nuevo brote con raíz. Éste se separa de la planta madre haciendo un corte y se planta en un sustrato poroso preferentemente.
Acodo de cepellón
Se utiliza fundamentalmente con frutales para multiplicar ejemplares que mantengan determinadas características.
Se parte de un acodo o esqueje ya arraigado que se planta y poda, dejando un solo tallo de pocos centímetros, en primavera formará brotes que deberán ser colocados en sustrato poroso preferentemente y formaran raíces.