No importa las dimensiones de tu jardín, siempre podemos tener un lugar para colocar algunos árboles frutales, elegimos entre aquellos de porte bajo o aquellos más grandes, incluso se pueden cultivar en macetas o contenedores amplios y profundos en tu terraza o patio.
Necesitan un lugar soleado, suelo con abundante materia orgánica y fertilizado, riegos frecuentes y controles de enfermedades y plagas comunes en el jardín.
Los manzanos, perales, ciruelos y cerezos son para lugares amplios, las moreras, durazneros,melocotoneros, y cítricos , para lugares más pequeños.
La plantación de los ejemplares se debe realizar después de el tiempo frío, especialmente si en la zona se producen heladas.
Realizar el hoyo de plantación unos días antes, colocar en él el fertilizante y abono o mejorar el suelo , para que crezca y se desarrolle sin problemas, fuerte y vigoroso.
El hoyo de plantación debe ser cómoda para el pan de tierra y las raíces, observando que si el ejemplar está injertado, la zona de unión entre el injerto y el patrón se encuentre por encima del nivel del suelo.
Observar el nivel del suelo en donde plantamos el árbol, que no se encuentren cerca del mismo importantes depresiones en el suelo, que no permitan el correcto drenaje del agua y se provoque allí encharcamientos.
Las plagas y enfermedades suelen atacar a los frutales, por eso debemos estar atentos a cada una de ellas, para prevenirlas o atacarlas.
No se pueden realizar estos tratamientos cuando los árboles se encuentran en flor o con pequeños frutos es mejor realizarlos en etapa de letargo o cuando aparezcan las primeras yemas.
Las podas deben ser moderadas o ligeras sólo para dar forma o para sacar las ramas entrecruzadas o estén enfermas.
En macetas amplias y profundas se pueden colocar árboles frutales, su altura será mucho menor a la natural y sus frutos serán más chicos.
Deben tener un buen orificio de drenaje, colocar en la base leca o piedras, luego tierra fértil, perlita para airear el suelo y compost, regar abundantemente luego del trasplante.
Algunos frutales se auto polinizan , otros necesitan una polinización cruzada y otros realizan una polinización directa.
En algunos ejemplares se realiza el llamado "aclareo" de frutos, es decir dejar sólo algunos frutos por rama, sacando los más pequeños o débiles, dejando menos frutos, se desarrollarán mejor y serán más grandes.