Lamentablemente son muchos los países y regiones del planeta que se ven amenazadas por la extinción de la flora y la fauna autóctona, esto es debido a los cambios climáticos, a la tala indiscriminada de bosques, a la comercialización ilegal de especies animales y vegetales, la lluvia ácida producida por industrias, contaminación de las aguas, entre otras causas.
Esta región tan rica en diversidad animal y vegetal, con selvas de clima tropical, playas cálidas y regiones montañosas, se ve gravemente afectada en su ecosistema.
De acuerdo con una lista elaborada por investigadores del Instituto Humboldt, las familias con mayor número de especies amenazadas o en peligro son las orquídeas, seguidas de las palmas y las pasifloráceas.
La lista roja de especies amenazadas
Desde 1998 el Ministerio del Medio Ambiente, el Instituto Alexander von Humboldt y el Instituto de Ciencias Naturales de la Universidad Nacional, trabajan en el 'Proyecto Libro Rojo de Especies Amenazadas de Colombia', dedicado a identificar las especies de la fauna y flora que requieren eficientes y urgentes medidas de protección. También buscan detener y mitigar procesos de extinción y garantizar la supervivencia de estas especies.
El primer grupo de libros rojos fue sobre aves, invertebrados marinos, peces continentales y marinos; plantas criptógamas, reptiles y un primer volumen de plantas fanerógamas y anfibios. Se esperan los libros sobre hongos, invertebrados terrestres, mamíferos y de plantas fanerógamas, en preparación.
Lo extraño es que el fenómeno ocurre en áreas contaminadas y prístinas, más cuando los anfibios son indicadores biológicos y de la calidad del ambiente. "Pienso que es una alerta que estos animales lanzan a los humanos. Es como si dijeran: hay algo malo para nosotras, tal vez será malo para la humanidad. Esto coincide con el incremento de cáncer de piel. Lo cierto es que hay anomalías climáticas y las primeras en cantarlo son las ranas", dice José Vicente Rueda, biólogo dedicado a la investigación de anfibios.
Explica que por ahora hay preocupación por las ranas pero debe haber una alianza de todos los profesionales para saber qué es lo que está ocurriendo.
En Colombia, país más rico del mundo en ranas, el fenómeno está presente. Hay registradas 735 especies y cuando se estudien áreas no exploradas, se podrían superar las mil, dice Rueda.
En las selvas de Florencia (Caldas), en un parche boscoso de 5.400 hectáreas, entre 1.000 y 2.000 metros de altura, hay 45 especies. Es la mayor cantidad de ranas por unidad de superficie del mundo y todavía no ha sido incorporada al sistema de áreas protegidas del país.
La extinción ataca a muchas especies más, que van desde el oso de anteojos hasta invertebrados, plantas y peces que no alcanzan a ser estudiados o protegidos.
Proyectos en el Sinú
La Fundación Omacha y Conservación Internacional advierten del peligro para cinco especies de la cuenca del río Sinú como consecuencia de deforestación, sedimentación, contaminación de agua, incremento de zonas agrícolas, proyectos viales, embalses, minería y expansión de centros urbanos.
Tortuga carranchina
Es la especie de agua dulce más amenazada en Suramérica. Quedan mil en Córdoba y Sucre. No es consumida pero la pescan accidentalmente y para no perder el anzuelo la decapitan.
La comunidad de la vereda La Ceiba de Pareja de Lorica (Córdoba), en la margen occidental del bajo Sinú, se comprometió a protegerla, pero espera ayuda del Estado, ojalá con servicios públicos, dice Vicente Rueda. Es muy pobre, sin letrinas ni energía eléctrica y consumen la misma agua que toma el ganado.
Manatíes
Conocido como manatí de Las Antillas (Trichechus manatus manatus) tiene una población cada día más escasa. Es una especie declarada como vulnerable (VU). Tiene un ciclo muy lento de reproducción.
Nutria neotropical
Su nombre científico es (Lontra longicaudis). La intensa explotación de su piel disminuyó sus poblaciones. La actual legislación frenó la cacería pero hay otra amenaza: las cazan para que no preden los peces en cautiverio.
No existen estudios sobre la diferenciación genética de las poblaciones del Pacífico, Caribe, Amazonas y Orinoco.
Delfín costero
Es una de las especies cetáceas más pequeñas del mundo y menos conocidas. El delfín costero (Sotalia Fluviatis) está categorizado como vulnerable (VU). La Fundación Omacha realiza estudios en Cispatá y el golfo de Morrosquillo.
Tortuga de río
Está considerada en peligro (EN) debido a la persecución por su carne y huevos, especialmente en Semana Santa. La tortuga (Podocnemis lewyana) se localiza especialmente en el Sinú.
A tiempo de salvarlos
Algunas especies críticamente amenazadas en Colombia y a un paso de la extinción son:
Coral cuerno de ciervo, peces peine, sierra, bocachico y mero; guasa; tigre rayado; cocodrilo americano; caimán llanero; tortugas carey, charapa; morrocoyo, tinamú, petrel ecuatoriano, pato negro, pavón colombiano, pavón moquirrojo, perdiz santandereana, pollo sabanero, cucarachero de Nicéforo, marimonda amazónica, dantas centroamericana y del Magdalena, Venado caramerudo
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¿Estaremos a tiempo de salvarlos?
Esta región tan rica en diversidad animal y vegetal, con selvas de clima tropical, playas cálidas y regiones montañosas, se ve gravemente afectada en su ecosistema.
De acuerdo con una lista elaborada por investigadores del Instituto Humboldt, las familias con mayor número de especies amenazadas o en peligro son las orquídeas, seguidas de las palmas y las pasifloráceas.
La lista roja de especies amenazadas
Desde 1998 el Ministerio del Medio Ambiente, el Instituto Alexander von Humboldt y el Instituto de Ciencias Naturales de la Universidad Nacional, trabajan en el 'Proyecto Libro Rojo de Especies Amenazadas de Colombia', dedicado a identificar las especies de la fauna y flora que requieren eficientes y urgentes medidas de protección. También buscan detener y mitigar procesos de extinción y garantizar la supervivencia de estas especies.
El primer grupo de libros rojos fue sobre aves, invertebrados marinos, peces continentales y marinos; plantas criptógamas, reptiles y un primer volumen de plantas fanerógamas y anfibios. Se esperan los libros sobre hongos, invertebrados terrestres, mamíferos y de plantas fanerógamas, en preparación.
Anfibios
Desde 1980 los investigadores del mundo comenzaron a llamar la atención. Un fenómeno se ensañaba contra lugares ricos en ranas hasta desaparecer poblaciones enteras. Se empezó a hablar de la 'Declinación global de ranas', una mortalidad masiva y rápida de especies.
Hoy, la situación continúa. Se sospecha del cambio climático que puede incrementar la actividad de insectos portadores de un hongo patógeno, pero también de la contaminación, la lluvia ácida, los residuos radiactivos. Se sabe de 159 especies desaparecidas en el mundo.Lo extraño es que el fenómeno ocurre en áreas contaminadas y prístinas, más cuando los anfibios son indicadores biológicos y de la calidad del ambiente. "Pienso que es una alerta que estos animales lanzan a los humanos. Es como si dijeran: hay algo malo para nosotras, tal vez será malo para la humanidad. Esto coincide con el incremento de cáncer de piel. Lo cierto es que hay anomalías climáticas y las primeras en cantarlo son las ranas", dice José Vicente Rueda, biólogo dedicado a la investigación de anfibios.
Explica que por ahora hay preocupación por las ranas pero debe haber una alianza de todos los profesionales para saber qué es lo que está ocurriendo.
En Colombia, país más rico del mundo en ranas, el fenómeno está presente. Hay registradas 735 especies y cuando se estudien áreas no exploradas, se podrían superar las mil, dice Rueda.
En las selvas de Florencia (Caldas), en un parche boscoso de 5.400 hectáreas, entre 1.000 y 2.000 metros de altura, hay 45 especies. Es la mayor cantidad de ranas por unidad de superficie del mundo y todavía no ha sido incorporada al sistema de áreas protegidas del país.
La extinción ataca a muchas especies más, que van desde el oso de anteojos hasta invertebrados, plantas y peces que no alcanzan a ser estudiados o protegidos.
Proyectos en el Sinú
La Fundación Omacha y Conservación Internacional advierten del peligro para cinco especies de la cuenca del río Sinú como consecuencia de deforestación, sedimentación, contaminación de agua, incremento de zonas agrícolas, proyectos viales, embalses, minería y expansión de centros urbanos.
Tortuga carranchina
Es la especie de agua dulce más amenazada en Suramérica. Quedan mil en Córdoba y Sucre. No es consumida pero la pescan accidentalmente y para no perder el anzuelo la decapitan.
La comunidad de la vereda La Ceiba de Pareja de Lorica (Córdoba), en la margen occidental del bajo Sinú, se comprometió a protegerla, pero espera ayuda del Estado, ojalá con servicios públicos, dice Vicente Rueda. Es muy pobre, sin letrinas ni energía eléctrica y consumen la misma agua que toma el ganado.
Manatíes
Conocido como manatí de Las Antillas (Trichechus manatus manatus) tiene una población cada día más escasa. Es una especie declarada como vulnerable (VU). Tiene un ciclo muy lento de reproducción.
Nutria neotropical
Su nombre científico es (Lontra longicaudis). La intensa explotación de su piel disminuyó sus poblaciones. La actual legislación frenó la cacería pero hay otra amenaza: las cazan para que no preden los peces en cautiverio.
No existen estudios sobre la diferenciación genética de las poblaciones del Pacífico, Caribe, Amazonas y Orinoco.
Delfín costero
Es una de las especies cetáceas más pequeñas del mundo y menos conocidas. El delfín costero (Sotalia Fluviatis) está categorizado como vulnerable (VU). La Fundación Omacha realiza estudios en Cispatá y el golfo de Morrosquillo.
Tortuga de río
Está considerada en peligro (EN) debido a la persecución por su carne y huevos, especialmente en Semana Santa. La tortuga (Podocnemis lewyana) se localiza especialmente en el Sinú.
A tiempo de salvarlos
Algunas especies críticamente amenazadas en Colombia y a un paso de la extinción son:
Coral cuerno de ciervo, peces peine, sierra, bocachico y mero; guasa; tigre rayado; cocodrilo americano; caimán llanero; tortugas carey, charapa; morrocoyo, tinamú, petrel ecuatoriano, pato negro, pavón colombiano, pavón moquirrojo, perdiz santandereana, pollo sabanero, cucarachero de Nicéforo, marimonda amazónica, dantas centroamericana y del Magdalena, Venado caramerudo
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¿Estaremos a tiempo de salvarlos?
Texto: Reproducido con modificaciones de El Tiempo, Bogotá (Colombia).
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